Imagina por un momento que te apetece comer tu comida favorita pero no tienes ni los ingredientes en casa ni te apetece cocinar. Por lo que decides salir a comer fuera.
Estás realizando el trayecto al restaurante del que habías oído hablar que cocinan lo que tanto deseas. Cuando, sucumbido por la gran oferta gastronómica por donde estás paseando, te das cuenta de que has terminado en una especie de callejón oscuro que no te inspira nada de confianza.
Gracias a tu curiosidad y ganas de explorar, decides seguir caminando hasta llegar a la puerta del restaurante. Una vez frente a este, te das cuenta de que no era lo que esperabas y que el camino quizás no ha merecido la pena. Aún así, decides entrar. Una vez dentro, la situación es mucho peor: suelo sucio y pegajoso, olor a fritanga que cubre todo el local y hasta dudas de si ha pasado la inspección sanitaria.
¿Qué haces? ¡decides huir y no volver jamás!
Lo que acaba de suceder es que has experimentado una experiencia desagradable antes de convertirte en cliente. Seguro que te han pasado más de una vez, tanto en negocios físicos como online.
Pues esto, déjame que te diga que también pueden experimentarlo tus clientes cuando entran a tu página web si tu carta de presentación no es buena.
Si en primera instancia un diseño web causa rechazo, pierdes de inmediato la posibilidad de que ese cliente confíe en ti y, por lo tanto, que te acabe comprando. Por lo que lo estarás empujando a los brazos de tu competencia.
En definitiva, estás regalando clientes por no prestar la atención necesaria a la impresión que genera tu web. ¿Irías en camisa de tirantes y chanclas a una reunión de negocios? Pues esto es lo mismo, ¡no pretendas que tus clientes confíen en ti si no presentas tu web como es debido!
Tienes tan solo tres segundos para convencer al usuario de que se quede en tu página. Puede parecer una locura, y lo es, pero cada vez somos más exigentes y necesitamos sentirnos como en casa cada vez que navegamos por una web. Seguro que tú has hecho lo mismo más de una vez, estás en una página que no te inspira confianza y de seguido te vas a otra. ¿A que sí?
Tu página web es tu carta de presentación y un potente portal de entrada de clientes. Forma parte de tu imagen corporativa, de lo que eres y de lo que representas.
Ahora que conoces la importancia de contar con un buen diseño web, no pierdas más oportunidades de negocio. ¡Deja que lo potenciemos para que tus clientes confíen en ti!